Este año existen múltiples eventos de incertidumbre que provocarán volatilidad financiera a nivel internacional, los cuales, por muy lejanos que nos parezcan, afectarán variables que cotidianamente inciden o por lo menos alteran nuestra visión sobre nuestro futuro financiero y el de nuestras familias.
En términos personales, el reconocimiento de que la incertidumbre asociada la volatilidad financiera internacional será una constante, no debería ser visto como una limitación para la capacidad y posibilidad de planear nuestras finanzas. Paradójicamente, la incertidumbre debe ser un poderoso incentivo para la planeación.
La planificación o planeación financiera personal te permitirá analizar tu situación financiera, establece sus objetivos financieros, y formula los planes que le permitan alcanzar dichos objetivos. A través de la planificación financiera logramos un mejor manejo de nuestras finanzas personales, y una mejora en nuestra situación económica.
Estos son los pasos para comenzar con tu planeación financiera personal de una manera exitosa:
- Conoce tu situación actual. El primer paso para realizar una planificación financiera personal consiste en conocer nuestra situación actual.
Para ello, lo ideal es que recurramos al uso de dos herramientas: el estado de resultados personal y el balance personal. En el estado de resultados personal detallamos nuestros ingresos (sueldos, negocios, inversiones, etc.), nuestros gastos (alimentación, educación, servicios, etc.); y el beneficio o pérdida (ingresos menos gastos) que hemos obtenido en un mes, seis meses, o un año.
- Analiza los resultados. Con la información que hemos obtenido a través de nuestro estado de resultados personal y nuestro balance personal, pasamos a analizar nuestra situación financiera.
- Establece objetivos financieros. En primer lugar, procedemos a establecer nuestros objetivos generales (los cuales nos servirán de guía para establecer los objetivos específicos). Después, con base en nuestros objetivos generales, establecemos nuestros objetivos específicos (los cuales, entre otras cosas, nos permitirán medir nuestros progresos).
- Diseña planes de acción. Para reducir nuestros gastos podríamos establecer como planes cancelar la suscripción a revistas que no solemos leer, dejar de comprar cafés o cigarrillos, comer más seguido en casa, etc.
- Realiza un presupuesto personal. En nuestro presupuesto personal detallamos los ingresos de dinero (sueldos, negocios, inversiones, etc.), los egresos de dinero (alimentación, educación, servicios, etc.), y el saldo (ingresos menos egresos) que esperamos tener para los siguientes meses del año.
Toma el control de tus finanzas y alimenta constantemente tu inteligencia financiera y la de tu familia. Mientras más conozcas acerca de temas financieros, mejor será tu capacidad para tomar decisiones sobre planes que impactarán tu bienestar financiero en el futuro. Involucra a tu familia en temas financieros del hogar para que juntos desarrollen una cultura de ahorro y tengan la debida actitud hacia el dinero.