Mucho antes de que consideres que aún no es tiempo para pensar en un Plan Personal de Retiro (PPR), te contamos algunas de las razones por las que debes comenzar a contemplar cómo sobrevivir durante la etapa adulta.

Sí, para muchas personas, esta decisión podrá sonar algo lejano, inaccesible, innecesaria o que pueden dejar para después; sin embargo, no podrían estar más equivocadas.

Hace algunos años, a causa de un cambio en la legislación mexicana, en la reforma de sistema de pensión de 1997 que originó el Sistema Afore de Cuentas Individuales, lo que prácticamente implica que las generaciones recientes tendrán que vérselas por sí mismas . Esto quiere decir que aunque se encuentren cotizando, será sumamente difícil que cumplan con los requisitos para tener derecho a una pensión.

De lo malo, lo bueno, pues aunque es lamentable que esta decisión haya sido tomada, validada y posteriormente aprobada, en el artículo 151 se mencionan algunos rubros que resultan ser un paliativo interesante.

Un Plan Personal de Retiro: la opción que nos salvará

Un Plan Personal de Retiro es una cuenta en donde se depositan tus ahorros con el propósito de tener un respaldo económico cuando llegues a los 65 años.

Pagar un Plan Personal Retiro es totalmente deducible, por lo cual podrás obtener beneficios del SAT; además, una vez que cumplida la edad establecida, tendrás acceso a tus ahorros sin tener que pagar impuestos por ellos.

Tener acceso a un buen Plan Personal de Retiro asegurará que tus ahorros no sólo se encuentren en un sitio seguro, sino que puedas verlos crecer según tus propios objetivos.

Como se sabe, guardar el dinero bajo el colchón no es la mejor opción para invertir tu dinero. Recuerda que todos los años los precios de los productos aumentan. Tan sólo considera cuánto dinero necesitas para hacer la despensa hace unos cuantos años, y cuánto necesitas ahora.

Por ello, encontrar un modelo de inversión que te asegure rendimientos por encima de la inflación anual es de crucial importancia. No sólo para que tus ahorros crezcan, sino para asegurar que en tu vida adulta puedas cubrir los gastos que tenías.

Existen opciones para comenzar a pagar cuanto antes

Aquí va una de las razones más importantes por las que es necesario actuar cuanto antes: mientras más joven te integres a estas soluciones, menor será la cantidad que aportes y mayores serán los rendimientos.

Imagina que a los 30 años ya has dejado de pagar tu plan, asegurando tu futuro.

Muchas instituciones ofrecen coberturas por accidentes, incapacidad, o muerte. Lo cual siempre se debe contemplar, pues aunque es un tema del que no todos están dispuestos hablar, tarde o temprano se debe enfrentar.

Y si comenzamos a pensar mucho más en todo lo que implica no contemplar este tipo de gastos, nos daremos cuenta que obtener un PPR es una simple medida de conciencia, responsabilidad e, incluso, de amor por nuestro yo del futuro.

Esta es la señal que estabas esperando: corre a revisar los diferentes planes que distintas instituciones ofrecen con múltiples beneficios. Revisa todas las opciones, ya que son muchas, y elige la que más te funcione, con la que te sientas cómodo y la que consideres adecuada.

¡Aún no es tarde!