Es normal que a los 20 nuestros objetivos sean viajar, salir de fiesta, comprarnos ropa. O, ¿por qué no? Tener nuestro propio auto. Pero qué pasa cuando estamos a punto de llegar a los 30 y nuestra vida financiera depende de un hilo: no tenemos un buen respaldo económico y tampoco una buena administración de nuestros recursos.
LOS 30 son el paso definitivo a la madurez, en buena medida por el aumento de responsabilidades. Los despreocupados 20 han quedado atrás y esta es una etapa para empezar a construir tu futuro.
¿Podemos alcanzar la libertad financiera que tanto soñamos? A continuación, te decimos cuáles son los 5 errores financieros que debes evitar antes de tus 30 para tener una buena economía y dejar de sufrir porque tu cartera está vacía. ¡Toma nota!
Endeudarte para pagar tu boda
Esta es la etapa en el que que muchas parejas eligen para formar su relación y formalizarla, pero como ocurre con la casa, hay diferentes formas de hacerlo. Todo el mundo quiere tener la boda de sus sueños y estos sueños no suelen ser precisamente baratos. Casarse cuesta mucho y a veces no está al alcance de todos los bolsillos y más de un momento a otro.
En lugar de rebajar sus expectativas o ahorrar para poder pagarse la boda es relativamente normal pedir un préstamo. Financiar tu boda supone que comenzarás el matrimonio atado a una deuda que tendrás que pagar y las tensiones económicas son una de las principales causas de las rupturas de pareja. Además, de nuevo ‘dejarás’ parte de tu dinero en los intereses que te cobrará el banco. Lo mejor es planificarlo y hacerlo con calma. ¡Nada premeditado sin que te gane la emoción!
No tener un fondo de emergencias
Los imprevistos nunca faltan: se te cayó el celular, tu auto no arranca o tu mascota necesita atención veterinaria. Como sea, siempre es indispensable contar con un fondo de emergencias para cubrir los gastos más inesperados y no renunciar a tus planes.
Preocuparte por tener mejor coche que tu vecino
Es normal querer mantener el mismo nivel de vida que tu entorno e incluso existe cierta presión social por hacerlo. En teoría, poseer determinadas cosas es sinónimo de estatus social y reflejo de éxito. Si me puedo permitir un Audi o un BMW es que soy un triunfador. Lo que ocurre es que tener todas estas cosas supone abrazar también unos enormes gastos que debes ser capaz de cubrir todos los meses con tus ingresos.
Deja de pensar en el resto y empieza a pensar en ti mismo, en tus objetivos financieros y tus necesidades. ¿Realmente valoras tanto el coche que tienes o te serviría otro? ¿Es necesario cambiarlo cada tres años o puedes aguantar con él? Aplica esto al resto de ámbitos financieros y ten peor coche que tu vecino, tu libertad financiera te lo agradecerá.
No saber utilizar una tarjeta de crédito
Tener una tarjeta de crédito no sólo es “compre ahora, pague después”. Este es uno de los errores financieros más comunes. También puede servirnos para automatizar el pago de nuestros servicios como luz, internet o agua.
Eres joven, tienes energía, opciones laborales e ingresos suficientes para mantener un estilo de vida. Pero esto no siempre será así, entonces comienza a crear hábitos que mejoren tu salud financiera y te permitan contar con una economía sólida sin cometer demasiados errores financieros.
Parar todo por la llegada de los hijos
No hay acontecimiento que cambie tanto la vida de una persona como la llegada de un hijo. La mayoría de las parejar tienen su primer hijo a los 30 años, y en muchos casos paralizan todo plan financiero para atender las nuevas necesidades familiares.
La premisa es que un hijo supone un aumento de gastos y que por lo tanto es necesario dejar aparcados, por lo menos durante un tiempo, los planes de ahorro. Nada más lejos de la realidad. De hecho, la lógico dicta que con el nuevo miembro será todavía más importante el construir la libertad financiera de la familia y empezar a preahorrar para gastos que tarde o temprano llegarán como la universidad, por poner un ejemplo.
*Fuente: Preahorro, Uala.