Octubre es un mes que se ha institucionalizado para luchar a favor de la prevención del cáncer, sin embargo, esta enfermedad no se trata de prestarle atención sólo un mes.
De mujer a mujer te digo que la prevención debe ser una actividad que realicemos día con día no sólo por nuestra salud y futuro, sino también por la paz y tranquilidad de nuestra familia y la gente que nos rodea.
Cuando pensé en escribir esta nota para el mes rosa no dejaba de pensar en mi hija. Cuando veo a mi pequeña pienso en el futuro que le espera. Seguramente, es el que ella irá construyendo, pero en ese camino también quiero y me preocupo porque ella obtenga una cultura de prevención. Nuestra ideología como mexicanos debe estar enfocada en prevenir y no en reaccionar, porque a veces (aunque suene muy duro) el tiempo no es suficiente.
Vivimos tiempos difíciles, es verdad, pero nuestra salud debe ser prioridad. Octubre es el mes rosa, pero todo el año debe estar destinado a cuidarnos y detectar cualquier anomalía. Esta nota no la escribo con una finalidad moralista o algo parecido, la escribo porque quiero que sea una llamada de atención a procurarnos y a cuidarnos no sólo como mujeres sino como seres humanos.
En temas de cáncer cada minuto cuenta, no hay mejor batalla que la prevención y no podemos ser agentes pasivos ante tal enfermedad sólo por tener miedo del diagnóstico. Pensemos en nuestros hijos, en nuestros familiares y hasta en nuestros amigos, ellos también enferman con nosotros, por eso es importante que acudamos a revisiones periódicas y centremos nuestra atención en cualquier anomalía que detectemos.
Esta nota la escribí para hablarte de mujer a mujer. Para decirte que la detección es nuestra mejor herramienta para seguir en esta carrera llamada vida.