Recientemente el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) compartió en su portal una infografía que publicó El economist en la que muestra cómo se distribuye el gasto en los hogares de algunos países, entre ellos México.

En el caso de los países con mayores ingresos como Estados Unidos y Australia, en donde el ingreso promedio por hogar asciende a 30 mil dólares, la proporción del gasto en comida es mucho menor que en países como México o Rusia, en donde el ingreso promedio ronda los 6 mil dólares anuales.

Con 19 por ciento del total de gasto del hogar, México es el país que gasta más en transporte y el que menos gasta en ropa y calzado con 3 por ciento. El país destaca también por gastar por debajo del promedio en recreación, salud y educación, entre otros. Por otro lado, los mexicanos gastan por arriba del promedio en vivienda, combustible y servicios públicos y comida.

Además de esta información publicada por el diario británico, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) los hogares gastan más en alimentos, bebidas y tabaco (34.1 por ciento); transporte y comunicación (18.8 por ciento); educación y esparcimiento (14 por ciento).

Sin embargo, el destino de los gastos varía de acuerdo a los deciles de las casas. Mientras el 10 por ciento de los hogares con menores ingresos dedican el 50.7 por ciento de su gasto a alimentos, bebidas y tabaco, el 10 por ciento de los hogares con más altos ingresos dedica sólo el 22.5 por ciento a esos rubros.

Otros datos que también llamaron mi atención fueron que para que una familia mexicana con cuatro integrantes pueda ir al cine debe gastar más de lo que gana en un día (se gasta alrededor de $490 por visita incluyendo boletos y paquetes de comida). Además, las familias mexicanas invertimos demasiado en medicamento, pues el Inegi reveló que los hogares mexicanos pagan 403 mil 623 millones de pesos por los bienes y servicios de salud y lo destinan principalmente a medicamentos y materiales de curación, con 65 de cada 100 pesos de este gasto.

Fuente: laopinión.com

 

David Fitz O.