La pandemia del coronavirus ha significado un verdadero reto en todos los sentidos para todos. Desde la desafortunada crisis sanitaria hasta la inevitable racha económica, los mexicanos vemos con mirada poco positiva el cauce de las actividades rutinarias.

La nueva normalidad representa un verdadero desafío para todos nosotros y para las empresas, conforme se vaya estabilizando el efecto de la pandemia y las cuarentenas sean progresivamente levantadas, las empresas comenzarán a regresar a sus empleados a sus espacios de trabajo.

En México ya muchas organizaciones empiezan a vislumbrar y efectuar este regreso y cuándo. Las respuestas son diferentes y dependen de las necesidades y condiciones de cada una.

Aunque la forma de trabajar se irá adaptando gradualmente al nuevo entorno, la mezcla de empleados que trabajan en el lugar tradicional y los que lo hacen de forma remota, se realizará de forma permanente.

Los retos en las mentes de todos son ¿cómo y cuándo regresaremos al lugar físico de nuestros trabajos? ¿Cómo desfasar este regreso? ¿Es posible mantener a la gente sana y sostener la productividad?

El regreso paulatino continuará dándose de acuerdo al semáforo que actualiza la Secretaría de Salud cada semana y que marca las actividades que se podrán ir reactivando por entidad federativa, de acuerdo al estado “color” en el que se encuentre (de mayor número de contagios a menor): rojo, naranja, amarillo y verde.

Y es que la implementación de las actividades normales parece que se llevarán más tiempo de lo normal y eso, sin dudas, tiene una repercusión directa en las finanzas mexicanas. Para muestra, los millones de mexicanos que se han quedado sin trabajo por causa del Covid-19, y los también millones de negocios que tuvieron que cerraron sus puertas, deteniendo así la fluctuación económica del país.

*Fuente: Expansión, El Financiero.