Desde el origen del ser humano hemos sido entes sociales, sin embargo, hay acontecimientos que cambian drásticamente este concepto. Las enfermedades y las guerras son un ejemplo de ello.
En tiempos de covid-19 las formas en las que socializamos no son exactamente las que hubiéramos imaginado hace años; la diferencia sin duda radica en la salud. Si nos comunicáramos y socializáramos como estamos acostumbrados a hacerlo, no sobreviviríamos. La pandemia llegó para marcar otras formas de contacto.
Sin duda deseamos volver a socializar de manera normal, sin embargo, para ello falta mucho. Mientras tanto, una de las cosas que permanecerá igual es el trabajo. El modelo mixto de trabajo es irreal, por lo que simplemente seguiremos trabajando en línea desde nuestras casas cada vez más adaptadas y con reuniones en lugares divertidos y diferentes cada mes para socializar y conectar. En el 2021 se crearán múltiples espacios para grandes juntas digitales con todas las soluciones resueltas. ¡Nadie quiere vivir en el tráfico ni en esa vorágine de información y trabajo otra vez!
¿Preferiremos mantener distancia que asistir a centros físicos? Todo lo repetitivo se vuelve virtual y en esquema de suscripción, desde iglesias, arte, gimnasios, cines, entretenimientos. A veces iremos a cosas físicas pero las cifras no darán el resultado esperado para mantener las infraestructuras físicas que se tenían antes. Menos lugares podrán mantener algunos modelos abiertos. Servicios sofisticados a domicilio por medio de VR llegaran muy pronto.
El modelo de trabajo y de hacer negocios ya no será el mismo. Las empresas que no inviertan por lo menos 10% en nuevas tecnologías, desaparecerán. La empresa tradicional llegó a su fin en el 2020. Con recursos limitados las empresas requieren más certidumbre y mejores inversiones. Una empresa tecnológica, nueva y fresca hoy, puede desbancar a una que lleva haciendo lo mismo en los últimos 50 años.
¡La educación no volverá a ser igual! Se vuelve presencial pero tecnológicamente adaptativa. Cada quien lo que necesita; estudiar Offline e in-line será lo normal. Las escuelas e universidades se transforman en un esquema híbrido para siempre. Se regresa al esquema de contratar gente muy preparada para llenar puestos importantes, pero se aceptan candidatos que lo lograron por su parte personal, sin título universitario que lo avalen.
Otro tema que nos interesa es el de las finanzas. La economía personal se contrae, se utilizan nuevas formas de generar transacciones comerciales y la gente ahorra más. Un porcentaje alto del gasto familiar se destina a actividades que antes no se pagaban y viceversa. La compra de artículos como ropa elegante se substituye por prendas casuales. Sigue la transformación radical de hábitos en 2021 y la electrónica sigue siendo el producto más apreciado y adquirido por un año más.
Con todas estas lecciones aprendidas en el 2020, ¿seguimos siendo entes sociales? Definitivamente sí, pero poniendo a la salud como principal prioridad. Las nuevas formas de establecer vínculos y comunicándonos han hecho que nuestra cosmovisión cambie y se vuelva a adaptar demostrando que como seres humanos tenemos esa facultad.