Podríamos definir un “programa de lealtad” como un sistema de recompensas que le ofrece la empresa a sus clientes con el fin de fidelizarlos, generando así grandes experiencias para que permanezcan con ellos (en caso de que ofrezcan algún servicio) o que tengan compras recurrentes. Este tipo de programas también lo suelen ofrecer para darse a conocer en el mercado, o bien, cuando van a introducir algún producto o servicio nuevo.

Pero los sistemas de lealtad han ido evolucionando con el paso de los años, y de ser una simple tarjetita perforada o sellada, llegan a ofrecerte regalos o promociones más sofisticados.

Dentro de los planes de lealtad más conocidos nos podemos encontrar los siguientes:

  • Puntos que pueden canjearse por productos y servicios de la empresa
  • Recompensas en efectivo que se acumulan y pagan regularmente de manera anual
  • Otras recompensas por ser miembro, ser los primeros en los avisos de nuevos productos, descuentos adicionales
  • Beneficios de acuerdo con los diferentes niveles del programa
  • Acceso a pre-ventas de productos, servicios y/o eventos, a precios preferenciales
  • Puntos que pueden canjearse por productos y servicios de terceros (alianzas con otras empresas)
  • Acceso a viajes, o millas de vuelos comerciales después de cierto número de compras o acumulación de puntos.

Aunque los anteriores suelen ser los más comunes, también nos podemos encontrar con empresas del ramo financiero o asegurador, que te ofrecen en tus planes de ahorro o seguros, aportaciones a favor, para que, en caso de alguna emergencia, no pierdas o se te cancele tu plan contratado.

Los monederos electrónicos no pueden faltar en este artículo, pues a quien no le gusta que por cada compra que realices, te vayan abonando unos pesitos más a tu tarjeta, que después puedes aprovechar para comprarte un par de cositas más.

La calidad en los productos también ha sido fundamental para algunas empresas para fidelizar y conservar a sus clientes que por alguna razón llegaron a tener una mala experiencia con ellos.

Hoy en día, la satisfacción del cliente va más allá del producto en sí, independientemente de la calidad de este, pues ya no solo se trata de eso, sino de la experiencia en todo el sentido de la palabra. El cliente busca que tú como proveedor de servicios o productos, vayas más allá de lo tradicional. Lo que quiere es tener una experiencia personalizada, que lo hagas sentir “especial”. Entonces la respuesta definitiva es “sí” conviene inscribirse a los sistemas de lealtad. #FitzAsesores

*Fuente: Querido Dinero.