El término “presupuesto” se maneja de forma cotidiana, no sólo en las empresas, sino en los hogares o cualquier tipo de organismo que tiene una actividad económica. La respuesta más sencilla a la pregunta de para qué sirve un presupuesto, es que se trata de una herramienta pensada para saber qué ingresos y qué gastos tenemos. Es evidente que para una empresa hacer un presupuesto es clave para diseñar un proyecto a futuro y tomar las decisiones financieras más acertadas.
¿Para qué sirve un presupuesto? En términos simples, realizarlo te traerá cuatro ventajas:
- Tener el control de tu dinero. Con esto podrás determinar tus ingresos y planear tus gastos cada semana, quincena o mes.
- Poder identificar gastos necesarios y evitar los innecesarios. De esta forma podrás eliminar los llamados gastos hormiga.
- Conocer tus posibilidades de ahorro, para lograr tus metas a corto, mediano o largo plazo y crear un fondo para emergencias.
- Determinar tu capacidad de endeudamiento, lo cual te permitirá solicitar o acceder a posibles créditos en caso de necesitarlos.
Hacer un presupuesto puede ser muy fácil, sigue estas recomendaciones:
- Suma todos tus ingresos
- Identifica y suma todos tus gastos: alimentación, transporte, renta, ropa, calzado, servicios, etc.
- Al total de tus ingresos resta el monto de tus gastos.
El resultado de esta operación representa tu capacidad de ahorro o de endeudamiento en caso de que pienses adquirir un crédito.
Recuerda que el presupuesto debemos concebirlo como la estrategia para organizar el dinero de nuestra empresa y optimizar sus rendimientos, bajo dos premisas, el control exhaustivo de las cuentas y la capacidad de reacción para corregir o mejorar cualquier fallo o vacío en términos financieros.
*Fuente: Condusef, EmprendePym