¿Te has puesto a pensar qué ocurre en nuestra mente cada vez que compramos algo que deseamos? Mediante las compras (ropa, electrodomésticos, viajes, comida, salidas con amigos), muchas personas sienten por un instante que hacen algo que les llena.

Un estudio hecho por The New York Times que analiza el comportamiento de nuestro cerebro ante las compras y dice que hay muchos gastos que realizamos y que no son bien pensados porque así es como cubrimos nuestra propia insatisfacción. La fórmula es esta: encontramos algo que nos gusta, lo adquirimos y llenamos el vacío… un rato.

¿Cómo puedes mejorar esto?

Primero que nada, no sean tan duro/a contigo mismo, pero sí reconoce qué actitudes tienes actualmente que no te llevarán al éxito financiero jaja.

Hay que reconocer que muchas veces te has escudado detrás del: “Me lo merezco, para eso trabajo, vida solo hay una, trabajo mucho, etc.”. No trates de autoconvencerte de que puedes con todo al mismo tiempo. ¡No gastes tanto!

Date cuenta de que todas esas acciones impulsivas tarde o temprano repercuten en tus finanzas. Gasta mientras te alcance. Tú yo del futuro también merece una estilo de vida padre. Las compras impulsivas no llenan vacíos, ya que al poco tiempo volverás a sentir el bajón.

De ninguna manera dejes de consentirte

Hazlo, pero ordenadamente y pensando en tus necesidades porque más allá de “los gustitos” también mereces comer, salir y vivir sin estrés. Después de todo, hay que normalizar el hecho de comprar y gastar en lo que nos hace felices, pero siempre detente y pregúntate: ¿esto que voy a comprar me satisfará momentáneamente o de verdad es una compra bien pensada?

*Fuente: Querido dinero.