Mientras no haya vacuna o tratamiento eficaz para combatir el coronavirus, el objetivo debe seguir siendo uno solo. Cada medida decretada por un gobierno, y asumida por la población, debe tener como meta el no desbordar la capacidad sanitaria para la atención de contagiados.

Esa divisa permitiría calibrar la válvula de las actividades económicas, escolares e incluso de entretenimiento. El límite de la circulación de personas lo pondrá la capacidad de atención hospitalaria a quienes resulten enfermos y a la mayoría de la población para no resultar contagiados.

El gasto de volver a la nueva normalidad será variable de acuerdo a lo que cada uno realice. A fin de tener en cuenta los gastos personales básicos que las personas deben mantener vigentes en su presupuesto al volver a la nueva normalidad, la plataforma de servicios financieros Coru.com emite las siguientes recomendaciones a la población en general:

  1. Sanitizantes portátiles, mascarillas, caretas y cubrebocas. A medida que aumente la movilidad de las personas en la calle se requiere que cada uno transporte su kit de sanitización o tenga su propio gel a base de alcohol, jabón portátil, además de caretas, mascarillas o cubrebocas obligatorios.
  2. Empaques personales y portátiles de comida, agua, utensilios. No todos los restaurantes podrán abrir para consumo en local, ni a la misma capacidad. Por otro lado, muchas personas podrían optar por llevar su propio alimento para evitar riesgos y mayores gastos. Considera cuál es el mecanismo más seguro y accesible que te garantiza tranquilidad y preferentemente te dé más rendimiento por una sola inversión.
  3. Asegurar transporte y alimentación, idealmente seguros. Para ello, podrías tener que vincular tu tarjeta o cuenta bancaria a apps de transporte, comida y monederos electrónicos. A pesar de que algunas actividades vayan a restablecerse, lo ideal es mantener el mínimo contacto con focos de contagio que siguen siendo peligrosos.
  4. Invertir en un seguro. Los contagios están en aumento. Si por alguna razón de fuerza mayor debes volver a las actividades laborales y te encuentras bien de salud, es el momento ideal de contemplar la adquisición de un seguro de gastos médicos mayores, seguro de hospitalización o de vida.

En el ajuste de esa nueva realidad habrá que pagar costos, monetarios, muchos; de salud, otros. Y cuando dominemos esas nuevas rutinas, en las que al principio no cabremos todos, quizá comencemos a vislumbrar la forma de eso que llama la nueva normalidad, pero falta mucho para ello. Mucho dinero perdido, mucho tiempo, nuevos gastos, nueva forma de vida y demasiado dolor.

*Fuente: Excélsior, Coru, El Financiero.