Mientras no haya vacuna o tratamiento eficaz para combatir el coronavirus, el objetivo debe seguir siendo uno solo. Cada medida decretada por un gobierno, y asumida por la población, debe tener como meta el no desbordar la capacidad sanitaria para la atención de contagiados.
Esa divisa permitiría calibrar la válvula de las actividades económicas, escolares e incluso de entretenimiento. El límite de la circulación de personas lo pondrá la capacidad de atención hospitalaria a quienes resulten enfermos y a la mayoría de la población para no resultar contagiados.
El gasto de volver a la nueva normalidad será variable de acuerdo a lo que cada uno realice. A fin de tener en cuenta los gastos personales básicos que las personas deben mantener vigentes en su presupuesto al volver a la nueva normalidad, la plataforma de servicios financieros Coru.com emite las siguientes recomendaciones a la población en general:
- Sanitizantes portátiles, mascarillas, caretas y cubrebocas. A medida que aumente la movilidad de las personas en la calle se requiere que cada uno transporte su kit de sanitización o tenga su propio gel a base de alcohol, jabón portátil, además de caretas, mascarillas o cubrebocas obligatorios.
- Empaques personales y portátiles de comida, agua, utensilios. No todos los restaurantes podrán abrir para consumo en local, ni a la misma capacidad. Por otro lado, muchas personas podrían optar por llevar su propio alimento para evitar riesgos y mayores gastos. Considera cuál es el mecanismo más seguro y accesible que te garantiza tranquilidad y preferentemente te dé más rendimiento por una sola inversión.
- Asegurar transporte y alimentación, idealmente seguros. Para ello, podrías tener que vincular tu tarjeta o cuenta bancaria a apps de transporte, comida y monederos electrónicos. A pesar de que algunas actividades vayan a restablecerse, lo ideal es mantener el mínimo contacto con focos de contagio que siguen siendo peligrosos.
- Invertir en un seguro. Los contagios están en aumento. Si por alguna razón de fuerza mayor debes volver a las actividades laborales y te encuentras bien de salud, es el momento ideal de contemplar la adquisición de un seguro de gastos médicos mayores, seguro de hospitalización o de vida.
En el ajuste de esa nueva realidad habrá que pagar costos, monetarios, muchos; de salud, otros. Y cuando dominemos esas nuevas rutinas, en las que al principio no cabremos todos, quizá comencemos a vislumbrar la forma de eso que llama la nueva normalidad, pero falta mucho para ello. Mucho dinero perdido, mucho tiempo, nuevos gastos, nueva forma de vida y demasiado dolor.
*Fuente: Excélsior, Coru, El Financiero.