En un ambiente social y político tan cambiante como en el que nos encontramos lo mejor que podemos hacer es anticiparnos para nuestro futuro y el de nuestros hijos, por eso la respuesta inmediata sobre si es o no factible contratar un seguro de educación la respuesta es “sí”.
Los seguros de educación son planes de seguro de vida con los que puedes ahorrar para cualquier necesidad de educación: como estudios superiores, escuela de verano, de idiomas, entre otros, sin tener que preocuparte una vez que llegue el momento de sus estudios.
Técnicamente, se trata de pólizas que, además de constituir un buen ahorro, garantizan que el menor o beneficiario. Es decir, tu hijo recibirá el dinero acordado aun cuando faltes, pues la aseguradora se compromete a seguir pagando la prima hasta que tu hijo cumpla 15, 18 o 22 años, según el plan que contrates.
La cultura del ahorro en nuestro país, no existe, planear para el futuro, tener algo ahorrado de protección etc., son temas que no son tocados en familia, nuestra forma de pensar es en a mí nunca me va a pasar.
Asegurar la educación de tus hijos es el legado más importante que les vas a dejar, es su patrimonio, por eso es bueno estar prevenido desde un inicio para que así, si sucede alguna eventualidad que pueda afectar a tu familia económicamente, no se ponga en riesgo la educación de tus hijos.
Para contratar un seguro escolar se recomienda hacerlo desde que el niño tiene temprana edad, pues el costo de las primas, de acuerdo a la CONDUSEF, oscila entre 21 mil y 28 mil pesos, pues entre mayor sea la edad de tu hijo, más alto será el costo de la prima.
Toma en cuenta también que el costo promedio de una carrera en una universidad privada en México puede llegar a los $930,000.00 pesos, según información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
¿Qué ventajas te ofrece este tipo de seguro?
- Ahorro educacional garantizado
- Protección por fallecimiento
- Protección por invalidez
- Protección por accidente
- Protección por enfermedad
- Capital adicional para los momentos especiales de la vida de tu hijo
La periodicidad de pago puede ser mensual, trimestral, semestral o anual; a través de cómodas opciones y con el tiempo podrás cambiar la periodicidad según más te convenga.