Mientras en El Salvador el bitcoin se ha considerado como la divisa legal, en China el panorama es otro para esta criptomodena.
Y es que las malas noticias se acumulan para los inversores en criptomonedas. Si la decisión de Tesla de dejar de aceptar el bitcoin para comprar sus coches provocó una primera desbandada, ahora el golpe llega desde China.
Las autoridades del gigante asiático han prohibido a los bancos y servicios de pagos ofrecer a sus clientes cualquier transacción con criptomonedas y han advertido de su carácter especulativo, aunque sin vetar las operaciones individuales. La reacción ha sido implacable: el bitcoin cae un 15% y se cambia por algo más de 37.000 dólares, tras haber llegado a desplomarse un 30% horas antes.
Este retroceso ha borrado buena parte de las ganancias que acumulaba la divisa virtual en lo que va de año, donde ahora se anota un 26%, y ha llegado a reducir su valor por debajo de la mitad de los máximos históricos alcanzados en abril. Si alguien compró en esa cota, ha pasado de tener 64.841 dólares a disponer de 37.000, en caso de que solo adquiriera un único bitcoin.
La capitalización del bitcoin es hoy de unos 656.000 millones de dólares (537.000 millones de euros), un valor agregado superior al de grandes firmas financieras como Visa o Bank of America, pero ha visto evaporarse unos 500.000 millones en poco más de un mes. La segunda mayor criptomoneda, Ethereum, también se ha visto sacudida por el veto chino, la cual perdía un 20% de su valor. En su caso, sin embargo, la base es mucho mayor: pese al desplome actual, aún acumula un alza del 265% en este año.
Las restricciones de las autoridades de Pekín van en línea con su política de los últimos años. En 2017, las autoridades chinas cerraron las plataformas de intercambio de criptomonedas provocando un desplome similar al de este miércoles. Y en 2019 el banco central anunció que bloqueaba el acceso a las páginas web donde se ofertaran criptomonedas.
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*Fuente: El País.