Desafortunadamente tardamos muchos años para reconocer la capacidad y el poder de la mujer para mover al mundo… Me parece que simplemente no se nos reconocía.
Los tiempos han cambiado y cada paso que damos como mujeres es valorado (por casi todos), sin embargo, creo que también es importante el reconocimiento, la confianza y el valor que nosotras nos damos, ¿cierto, chicas?
Hoy quiero hablar un poco sobre el empoderamiento de la mujer en la actualidad y cómo somos una pieza clave en el desarrollo de cada país.
Cuando hablamos de este tema quizás nos vengan a la cabeza nombres como Frida Kahlo, Simone de Beauvoir, Virgina Wolf, o incluso Ana Wintour, pero no necesariamente tenemos que recurrir a nombres mundialmente conocidos. Lo primero es pensar en cada una de nosotras y cómo salimos airosas sin importar a lo que nos dedicamos.
No solamente somos mujeres, también somos madres, hijas, amas de casa, empleadas, socias, directoras y/o amigas. Lo importante es comprender que tenemos algo que nos hace únicas y diferentes en todas las categorías que podamos pensar.
Yo, por ejemplo, soy especialista en finanzas, y orgullosamente soy pieza clave de Fitz Asesores, desde su surgimiento en el 2008, pero antes de esto soy una madre orgullosa y es por el bienestar de mi familia por quien trabajo arduamente.
Como profesional ayudo a brindar servicio a más de 500 familias mexicanas con el propósito de proteger lo que más quieren, y los guío en el camino para obtener una estabilidad financiera durante todas las etapas de su vida; como madre, me preocupa la economía de nuestra sociedad y comunidad, además de la seguridad a la que se enfrentan mis hijos desde hoy.
Con cada una de mis acciones conformo la red que sostiene a mi familia no sólo económicamente, también social, cultural y emocionalmente. Además, cada uno de mis actos no son realizados sin pensar previamente si tienen o no un impacto directo en otras mujeres, porque siempre que esté en nuestras manos ayudarnos, debemos hacerlo.
Ante una sociedad en constante cambio, nuestro reconocimiento propio es la manera más eficaz para sobresalir y mantenernos estables, y transmitir estos valores (no sólo a las mujeres) es una oportunidad clara para seguir abriéndonos camino.
Preguntarnos frecuentemente qué estamos haciendo para ayudar a más mujeres a lograr sus propósitos o superar los inconvenientes diarios, es una tarea que cada una de nosotras debemos llevar a cabo. ¿No crees?
¡Sigamos moviendo al mundo pero no lo hagamos solas!