La mayoría llegamos a una edad en la que buscamos independizarnos. Esto no es nada fácil, y menos hacerlo solo. Sin duda, vivir solo tiene sus ventajas, pero a veces es un lujo que no nos podemos permitir.
Una de las mejores opciones de hacerlo es con un roomie. Esto implica ciertas ventajas y también responsabilidades: menos dinero, convivencia diaria, organización, limpieza, respeto, y por qué no decirlo, saber cuándo es prudente pararle a la fiesta.
Si bien nos va, logramos independizarnos antes de los 25, pero no siempre ocurre así porque la vida a veces no nos da para tanto (hablando de dinero, obvio).
La realidad es que mucha gente trabaja como freelancer, lo cual puede ser un riesgo porque quizá los pagos no están en el tiempo previsto. Y otro tema importante de mencionar es que el costo de adquisición o renta de un inmueble ha aumentado en mayor proporción con respecto al ingreso per cápita en los últimos años.
Porque nos interesa ayudarte a ser una persona con finanzas sanas, te dejamos algunos aspectos que debes tomar en cuenta antes de dar este gran paso:
- ¿Tu presupuesto te permite hacerlo?
Si eres de las personas que esperan con ansias la quincena para volver a tener dinero, tal vez no sea el momento adecuado para salirte de la casa de tus padres. Puedes empezar a ahorrar parte de tu salario por unos meses y tener un fondo de ahorro que te permita independizarte en un futuro cercano. - Busca un lugar que también sea funcional para tus actividades
Procura rentar en una zona que no esté a más de una hora de tu trabajo, ya que esto puede incrementar demasiado tus gastos de transporte. Además, considera que el lugar a rentar tenga el acceso a los servicios mínimos como son: mercados, supermercados, lavanderías, etc.
- La clave es respeto
Convivir con más personas puede ser difícil, sin embargo, pueden hacer acuerdos para respetar espacios, tiempo, alimentos, servicios, etc. Es difícil pero no imposible.
- Definan quién hará los pagos
Un departamento conlleva muchas responsabilidades, como pagar la renta y los servicios: agua, luz, gas, etc. Definan quién se hará cargo de cada uno de los pagos para evitar atrasarse en los mismos, lo cual te obliga a pagar comisiones.
- No inviertas tanto en muebles
Al momento de compartir una casa o departamento, no deben gastar demasiado en muebles nuevos. Piensa que dentro de unos años que quieras tener tu propio espacio, dichos muebles probablemente no te servirán.