Nos atrevemos a decir que todos nos hemos endeudado en algún momento de nuestras vidas. La mala educación financiera regularmente es el principal motivo por el cual nos sumergimos en el pozo sin fondo de las deudas. Sin embargo, los accidentes e imprevistos también son un factor que nos hace recurrir a recursos que quizá no siempre podemos solventar.
Como hemos dicho antes, los imprevistos también deben ser parte de tu presupuesto mensual. Es necesario que se consideren dentro de tu plan financiero para que cuando lleguen no nos sorprendan.
Sabemos que hay cosas que son inevitables, y probablemente en este tema ya no haya marcha atrás, por eso te presentamos cuáles son las deudas que no aparecen en tu historial crediticio para que mejores tu educación financiera. Toma nota.
En México existen dos empresas que evalúan el historial crediticio de los mexicanos: Buró de Crédito y el Círculo de Crédito. Ambas recopilan información acerca del comportamiento de pago de los usuarios, tanto de tarjetas de crédito como de préstamos y otros créditos en general, no obstante, existen algunos compromisos financieros que no afectan el historial crediticio de una persona, éstos son:
- Crédito de nómina: se refiere a un préstamo que se otorga exclusivamente por parte del trabajo y que se descuenta vía nómina. La empresa donde se labora no funge como institución crediticia y no tiene ninguna relación con el Buró de crédito.
- Préstamos de una casa de empeño: una casa de empeño no funciona como institución crediticia. Este tipo de préstamos se manejan y regulan de forma diferente.
- Adeudos de multas de tránsito: las multas dependen de cada estado de la República y por lo general el pago del adeudo se debe realizar a la hora de realizar la verificación del vehículo. La sanción es pagar una mayor cantidad por las infracciones que se tengan.
Ahora que sabes esto no debes echar por la borda la responsabilidad de cubrir estos compromisos en tiempo y forma, y recuerda que consultar tu historial crediticio, al menos una vez al año, es un derecho y obligación que toda persona tiene con la finalidad de conocer su situación financiera.
La primera vez que consultas el Buró de crédito es gratis pero a partir de la segunda ocasión ya se genera un costo.