Originalmente, el aguinaldo en México era un regalo voluntario que otorgaba el patrón a sus trabajadores con motivo de las fiestas de fin de año, y no fue hasta 1970 cuando se incluyó como obligación en la Ley General de Trabajo, volviéndolo una prestación que debe otorgarse a todas las personas que prestan sus servicios de manera subordinada.

El aguinaldo es una prestación que por ley le corresponde a todo trabajador y debe entregarse antes del día 20 de diciembre. Los empleados tienen derecho a un pago de 15 días de su salario por haber laborado un año en la empresa. Quien no haya cumplido un año en la institución, entonces le debe ser otorgada la parte proporcional al tiempo laborado.

La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo establece que en ningún caso los patrones podrán argumentar dificultades económicas o falta de liquidez para pagar los aguinaldos. Asimismo, el pago jamás podrá ser en especie y se deberá hacer en efectivo.

Ahora, y esto es importante, de manera general, el uso que los mexicanos le damos al aguinaldo es:

  • Realizar compras de navidad.

¡Lo cual no es muy bueno para controlar las finanzas personales!

En caso de que no recibas tu aguinaldo, puedes acudir a la PROFEDET, o su equivalente local para recibir orientación en tu proceso para demandar el pago.

Ahora que conoces un poco más acerca de esta prestación, y antes de que empieces a hacer listas mentales de todo lo que vas comprar, asegúrate de no hacer un mal uso de ese dinero.

Si deseas saber cuánto te corresponde de aguinaldo, te invitamos a leer el artículo que compartió nuestro compañero David Fitz en las redes de Fitz Asesores.

– José Luis.

*Fuente: Condusef, ADN40.