El retiro pudiera parecerte una etapa muy lejana y de la cual no debieras preocuparte, sin embargo, las estadísticas demuestran que cada vez vivimos más, y establecer un plan para alcanzar tu independencia financiera te permitirá garantizar una vejez más tranquila.

La edad promedio de retiro es a los 65 años, pero puedes hacerlo antes si así lo deseas. Define el momento ideal en el que deseas suspender tus labores y considera la cantidad mensual que necesitas para estar bien. Toma en cuenta que en la vejez se gasta menos en transporte, colegiaturas y vestido, y un poco más en viajes y atención médica.

Aproximadamente necesitarás alrededor del 70% de los ingresos que ganes en tu último empleo para poder mantener tu nivel de vida. Lo ideal para conseguir esta meta es que guardes entre el 10% y el 15% de tu sueldo mensual, y lo canalices a un fondo de ahorro garantizado para el retiro. Este tipo de plan te permite obtener mayores rendimientos al final de tu plazo.

Te mostramos los elementos que debes considerar para establecer tu plan financiero para tu retiro.

Empecemos con los elementos que son fundamentales al momento de comenzar a realizar tu plan para el retiro:

  • Edad a la que iniciarás el plan financiero para el retiro.
  • Edad a la que te retirarás, este dato te permitirá identificar cuántos años te hacen falta para alcanzar esta etapa.
  • Esperanza de vida: estimación de cuántos años aproximadamente vivirás.
  • Gasto: monto de dinero que requieres para vivir actualmente.
  • Gasto futuro: monto con el cual consideras que puedes vivir en el futuro.

Para elegir el producto financiero que complemente tu pensión -al momento del retiro-, debes considerar los siguientes elementos:

Inicialmente es necesario saber cuánto vas a ahorrar de manera adicional (desde ahora). Para conocer esa cantidad es necesario realizar un presupuesto el cual te permitirá identificar tus ingresos y tus gastos (puede ser mensual, quincenal, anual, etc.). Recuerda que para mantener el estilo de vida que tienes actualmente al momento del retiro, debes hacer un pequeño sacrificio desde ahora reduciendo algunos gastos e incrementando el monto de recursos destinados al ahorro. Posterior a ello debes tomar la decisión de ahorrar en algún producto financiero específico o, en caso de que tengas cuenta individual, ahorrar de manera voluntaria. Recuerda que, si lo dejas a la deriva o como un plan sin llevar a cabo, puede llevarte a no lograr tu objetivo.