“Kakebo” es una adaptación del Kakeibo o libro de cuentas nipón para la economía doméstica. Motoko Hani lo desarrolló en 1904 con el propósito de  ayudar a las mujeres con las finanzas del hogar.

Hani fue fundadora de la primera revista femenina del país y su objetivo no era solamente controlar las finanzas del hogar, sino también otorgar más poder a las mujeres del país, ya que su dinero dependía del ahorro (el cual solía ser de un 15% de los ingresos). Es un método que te ayuda a gestionar el dinero para poder disfrutar lo que ahorres.

Específicamente, Kakebo es una libreta de ahorro que no está vinculada a ningún banco. Es una herramienta analógica diseñada para hacer balances económicos que presenta los desgloses de manera dinámica. Se basa en la previsión mensual de los gastos fijos y el control del resto de los gastos mediante categorías concretas como supervivencia, ocio, entretenimiento, cultura y extras.

Eso suena muy elemental, pero el método Kakebo te permite establecer objetivos y hacer promesas (así es, te comprometes por escrito y contigo mismo), y te ayuda a realizar un análisis de resultados para conocer tus avances.

 

¿Cómo funciona?

Primer paso: define tus ingresos y gastos mensuales

Anota los ingresos fijos en una libreta al iniciar el mes. Pueden ser salario, comisiones, renta, ventas o extras. Realiza lo mismo con los gastos fijos como pago de hipoteca, servicios básicos, colegiaturas, telefonía, etc. Una vez anotados, debes proyectar cierta cantidad de ahorro mensual que no gastarás.

 

Segundo paso: haz un diario de gastos

Diariamente debes anotar todo tipo de gastos que realizas, ya sean compras, comida, ocio, entretenimiento, paseos, salidas al cine, cenas especiales; lo que sea que implique gastos. Aunque no lo creas, los pequeños gastos pueden dañar tu economía, por lo que no olvides anotar la compra de un refresco o café.

Al final de mes podrás notar que suman dinero y que hasta podrás reducirlos para ahorrar.

 

Tercer paso: analiza los resultados

Cuando llegues al final del mes, compara tus gastos y evalúa si cumpliste con el propósito de ahorro, si no lo hiciste, entonces detecta los detalles para modificar o corregir gastos en el siguiente mes y lograr la meta de ahorro.

 

No importa si eres buen administrador o no, siempre es bueno tener control de tu economía para saber dónde, cuándo y cuánto dinero gastas. Hacer un presupuesto es una excelente opción para ahorrar, pero mantenerlo al día es difícil. El método Kakebo facilita la tarea del ahorro porque lo convierte en una disciplina. ¡Pruébalo!