Para muchos la palabra “ahorrar” es algo que no tiene sentido o muchas veces no sabemos cómo lograrlo, pues generalmente surgen excusas, sin embargo, si en verdad quieres ahorrar, debes tomarlo como un hábito y pensar en cómo podrías incorporar esta práctica a tus actividades. El beneficio es grande y quizá no lo veas en el momento, pero sí después.

Desafortunadamente en México el ahorro a través de mecanismos informales es muy popular, el 32 % de la población utiliza estas alternativas de ahorro y sólo el 15 % de la población adulta lo hace en mecanismos formales como bancos y otras entidades financieras.

La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2017, elaborada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló que 33.9 % de las mujeres mexicanas ahorran de manera informal, en comparación con el 30.9 % de los hombres.

Por el contrario, las cifras muestran que el 16 % de los hombres ahorra en mecanismos formales, por arriba del 14.3 % que se registra en el caso de las mujeres.

Desde el punto de vista financiero algunos de los principales propósitos del ahorro son:

1) Representar un “colchón de seguridad” para situaciones no previstas como: enfermedad, accidente o alguna emergencia que pudieran generarte un requerimiento de dinero que no está contemplado en tu presupuesto diario.

2) Servir para alcanzar una meta específica como: pago de colegiaturas, un auto nuevo, realizar el viaje soñado, la fiesta de 15 años de tu hija, la computadora que tanto necesitas, etc.

3) A largo plazo, este tipo de ahorro está más enfocado a guardar dinero para vivir una vejez tranquila cuando los años de productividad laboral hayan quedado atrás.

Al momento de ahorrar es importante que tengas definido cuál es el propósito de guardar ese dinero y para que tus prácticas de ahorro sean exitosas debes ser realista con tus finanzas y no establecer expectativas demasiado altas que no puedas cumplir. Cuando fijas metas de ahorro fuera de tu realidad financiera puedes perder la motivación porque no es posible conseguirlas.

 

*Fuente: INEGI y Encuesta Nacional de Inclusión Financiera